ISO 14001: ¿Qué cuestiones debemos tener en cuenta a la hora de implantar un Sistema de Gestión Ambiental?

Sistema de Gestión Ambiental

A la hora de implantar un Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO 14001  es necesario realizarse algunas cuestiones. Durante este post vamos a tratar de dar respuesta a las preguntas más frecuentes que una organización debe afrontar.

Una organización debe preguntarse para qué desea implantar un Sistema de Gestión Ambiental, es decir, debe tener la ideas claras en las expectativas que tiene del sistema y los beneficios que espera obtener gracias a la implementación de la ISO14001.

Tener un gran conocimiento de los objetivos que se persiguen ayudan a la organización a saber qué acciones debe tomar y la eficacia que estas van generar. Se debe mejorar la capacidad de las personas que componen la organización de revisar, cuestionar y modificar las decisiones que se hubieran tomado desde el principio.

Para facilitar esta labor se puede seguir el siguiente esquema:

1º Plantar los objetivos: se debe definir el alcance y los recursos necesarios para poder alcanzar dichos objetivos

2º Realizar revisiones: comprobar que los resultados que se están obteniendo en cada momento.

3º Cuestionar: Analizar los resultados para saber si lo que se está llevando a cabo da los frutos esperados.

Se pueden realizar tres preguntas iniciales que facilitan la obtención de un perfil y las características de excelencia con la que queremos abastecer a nuestro SGA:

1. ¿Qué compromiso queremos tener con el medio ambiente?
2. ¿Qué compromiso esperan las partes interesadas que adquiera la organización?
3. ¿Qué objetivo quiero alcanzar?

Procedemos a dar respuesta a estas tres preguntas.

1. ¿Qué compromiso queremos tener con el medio ambiente?

El compromiso adquirido por la dirección de la empresa y la capacidad de  liderazgo que tengo durante la gestión ambiental son determinantes a la hora de alcanzar el éxito, además de ser la mayor garantía para asegurar el desarrollo, el crecimiento y la consolidación del Sistema de Gestión Ambiental.

Llevar a cabo el proceso en mayor profundidad y con transparencia supone un incremento de la fiabilidad a la hora de recabar los resultados durante la gestión del sistema.

2. ¿Qué compromiso esperan las partes interesadas que adquiera la organización?

Para dar contestación a esta pregunta debemos tener en cuenta algunos de los motivos que nos han llevado a implantar un Sistema de Gestión Ambiental. Estos pueden ser:

• Mejorar el reconocimiento externo y aumentar la confianza de los clientes, proveedores, etc.
• Mejora la imagen pública de la organización y da respuesta a la demanda social existente.
• Facilita la relación con el entorno próximo a la organización.
• Proporcionar respuestas a los clientes que exigen mejoras ambientales en los productos o servicios ofrecidos por la empresa.

Saber en cada caso cuales son las diferentes expectativas de los clientes es algo bastante difícil, sin embargo mediante la norma ISO-14001 se puede lograr un punto de partida común para poder ofrecer la respuesta adecuada a cada uno.

El estándar internacional ISO 14001 recoge tres compromisos fundamentales, los cuales son:

• Mejora continua.
• Prevenir la contaminación.
• Cumplir la legislación ambiental aplicable.

Además, la norma promueve que se completen estos compromisos con otros propios de cada organización.

Para plasmar estos compromiso existe la política ambiental, esta política constituye el pilar sobre que se va a llevar a cabo el Sistema de Gestión Ambiental. Los requerimientos de la política ambiental son:

• Debe estar a disposición del público
• Todos los trabajadores de la organización deben estar al tanto de las cláusulas de la política ambiental.

3. ¿Qué objetivo quiero alcanzar?

Entre todas las ventajas y los beneficios que podemos encontrar gracias a la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental que hemos explicado anteriormente también nos pueden servir para definir los objetivos que queremos conseguir:

• Establecer un proceso estructurado.
• Controlar el nivel de comportamiento ambiental que realiza la organización.
• Identificar los requisitos legales que nos influyen.
• Conseguir nueva oportunidades de negocio.
• Competir en el mercado en igualdad de condiciones con otras empresas de un tamaño mayor.
• Realizar colaboraciones con empresas que ya dispongan de un Sistema de Gestión Ambiental.
• Aumentar la competitividad de nuestra organización con respecto a otras empresas del mismo sector.
• Poder optar a concursos públicos, en lo que sea necesario tener implantado un SGMA.
• Incrementar el ahorro en la organización, gracias a la minimización de costes optimizando recursos y materias primas.
• Proteger al medio ambiente y prevenir la contaminación consiguiendo un perfecto equilibrio entre nuestras necesidades y las exigencias socioeconómicas.

Saber cuáles son nuestras prioridades dentro de todos los beneficios nombrados anteriormente nos ayuda a centralizar los esfuerzos en los puntos concretos que más lo requieran.

Para desarrollar un SGA lo primero que debemos determinar es el punto de partida, es decir, que hacemos y cómo lo hacemos.

Los primero que debemos tener son todos los datos de los que disponemos de nuestra propia actividad realizada. Todas las organizaciones suelen disponer de instructivos donde reflejan cómo se deben hacer las cosas, aunque no todas lo tienen bien documentado. La ventaja que genera trabajar con un sistema de gestión normalizado es que permite tener controladas todas las actividades desarrolladas en la organización.

Para saber qué hacemos y cómo lo hacemos debemos llevar a cabo una revisión inicial. El objetivo de la revisión inicial es recopilar toda la información de la que se disponga en la organización. Con esta información podemos saber cuáles son las carencias y establecer una serie  de pautas.

Para proceder a realizar el análisis inicial debemos conocer:

• Nuestros modelos operativos.
• Nuestras instalaciones.
• Nuestros sistemas de control.
• Resultados obtenidos.

Y debemos definir:

• Todos los procesos fundamentales  que se llevan a cabo en la organización
• La tecnología y la maquinaria utilizada.
• El estado de las instalaciones de la empresa.
• Las materias primas utilizadas.
• Las fuentes de energía usadas por la organización.
• Los residuos generados.
• El grado de cumplimiento legal.
• Gestión de la organización actual y asignar funciones y responsabilidades existentes.

Todos los datos nos proporcionan una primera aproximación para identificar los aspectos ambientales que se encuentran vinculados a nuestra actividad.

Podemos obtener los datos mediante:

• Fichas de seguridad de los productos facilitados por el proveedor de materias primas.
• Consultando la bibliografía especializada.
• Documentación técnica de la empresa.
• Mediante las organizaciones que realizan el mantenimiento de las instalaciones.

La forma más fácil y grafica de plasmar toda esta información es mediante un diagrama de flujo en que se indiquen los principales procesos y vincularlos con las diferentes entradas y salidas.

Debemos tener un conocimiento amplio de todos los requisitos que se nos pueden aplicar, para comprobar si cumplimos los requisitos actualmente. Para obtener esta información disponemos de:

• Bibliografía especializada.
• Información y documentos facilitados por los proveedores.
• Fuentes propias de la organización.

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