ISO 14001: Requisitos fundamentales del Sistema de Gestión Ambiental
Sistema de Gestión Ambiental
Para mejorar el conocimiento sobre la norma ISO 14001 procedemos a estudiar cada uno de los apartados del estándar internacional. Para facilitar la compresión utilizaremos la misma numeración de los apartados de la norma.
En primer lugar tenemos el objeto y campo de aplicación, es la parte donde se especifican los requisitos necesarios para poder llevar a cabo un Sistema de Gestión Ambiental y que este capacite a la organización para poder formular la política y los objetivos que se quiera plantear la organización, siempre teniendo en cuenta la legislación vigente así como toda la información de índole ambiental que pueda generar aspectos ambientales significativos.
El siguiente punto del estándar esta denominado como normas para consulta, que será el lugar donde se pongan las normas que pueden utilizar para consultar ciertos aspectos que no queden lo suficientemente claros.
En el punto tres tenemos las definiciones, una parte muy importante de la norma, ya que si no se comprende el lenguaje que se va a utilizar durante la norma difícilmente podremos comprenderla y llevarla a cabo. La norma también incluye un Anexo A donde se encuentran los términos complementarios que facilitan la interpretación y seguimiento de esta.
Ahora trataremos el punto más importante de la norma, el punto número cuatro denominado Requisitos del Sistema de Gestión Ambiental. Durante este punto podremos ver todos los requisitos que tiene la norma para poder implementar un Sistema de Gestión Ambiental en la organización.
Vamos a ir viendo los sub apartados que tiene este punto.
4.1 Requisitos Generales
Se hace un pequeño resumen de todos los requisitos generales que reúne la norma ISO14001.
4.2 Política Ambiental
Como ya conocemos una de las cosas más importantes a tener en cuenta a la hora de implantar una norma en una organización, es ver el compromiso que esta adquiere con el medio ambiente. La dirección se debe encargar de redactar un documento donde se manifieste el grado de compromiso que se quiere adquirir, es decir, lo que se conoce como política ambiental. Cada empresa puede decidir en este momento cuál será el grado de compromiso que quiere alcanzar y cuál será su nivel de exigencia para poder cumplir con todas los requisitos que ha establecido. Es recomendable que la organización se fije objetivos alcanzables, ya que el no alcanzar los objetivos marcados desanimará a la organización.
La norma ISO-14001 establece tres compromisos fundamentales que deben ser cumplidos por la organización:
- Mejora continua.
- Prevención de la contaminación.
- Compromiso de cumplimiento de la legislación vigente que le afecte directa e indirectamente.
La política ambiental es un elemento clave para poder llevar a cabo el desarrollo del Sistema de Gestión Ambiental, por lo que se debe actualizar periódicamente, proporcionando un marco donde se establezcan y se revisen los objetivos y las metas medioambientales.
Además, debe encontrarse por escrito y firmada por la alta dirección de la organización.
Su contenido debe estar a disposición del público y se deberá comunicar a todos los empleados de la empresa.
4.3 Planificación
Durante este apartado podremos ver como se deben planificar los diferentes aspectos a tener en cuenta de la norma.
4.3.1. Aspectos Ambientales
Surge la necesidad de establecer procedimientos y metodología que facilite a la empresa saber cuáles son los aspectos ambientales que generan sus actividades, servicios o productos. En primer lugar, debemos conocer cuáles son los aspectos ambientales para poder actuar. El principal propósito será asegurar el cumplimiento de los requisitos legales que se encuentren relacionados con la actividad que realizar la organización y tomar las medidas oportunas para prevenir la contaminación y que generen la mejora continua que busca la norma ISO 14001.
Lo que se pretende es conocer los aspectos sobre los cuales la organización tiene la capacidad de actuar y de los cuales se pueden derivar impactos significativos sobre el medio ambiente.
Durante este proceso de identificación se deben considerar en función de la actividad que realiza, es decir, las emisiones que puede tener en la atmósfera, los vertidos que genere, la posible contaminación del suelo, los recursos consumidos para obtener los productos generados por la organización, etc.
Para poder conseguir todo esto se deben contemplar todas las posibles situaciones que se encuentran vinculadas a nuestra actividad.
Los aspectos ambientales significativos que se encuentran ubicados dentro del contexto de la organización deben ser analizados por la organización.
El siguiente paso que debe seguir la organización es clasificar o evaluar los impactos ambientales significativos.
Se debe aplicar una metodología objetivos que acoja los diferentes criterios ambientales utilizados durante la evaluación y se pueda realizar la mejora continua.
El motivo de utilizar los criterios ambientales es la relevancia ambiental que supongan estos aspectos considerados.
4.3.2 Requisitos legales
La empresa tiene que establecer un procedimiento que le garantice el acceso y la identificación de todos los requisitos legales que se puedan aplicar, incluyendo los que se encuentran asociados a licencias o autorizaciones vinculantes de aspectos ambientales.
Dentro de los procedimientos se debe incluir todos los requisitos voluntarios que la empresa haya suscrito como obligatorias, además de los acuerdos que se establezca con la administración o los órganos legislativos, en caso de que existan.
Para poder asegurar que se cumple el compromiso legal adquirido por la organización, es necesario que se asegure previamente el conocimiento de todos los requisitos legales de carácter ambiental que sean aplicables y realizarlo dentro de una periodicidad adecuada.
Hay empresas que se dedican a proporcionar servicios de ayuda para acceder a las disposiciones normativas e incluso facilitan los resúmenes de sus contenidos. Todo esto nos puede simplificar el trabajo, pero nunca sustituirlo.
Se deben revisar periódicamente las licencias y las autorizaciones de las que disponga, así como el grado de correspondencia con la situación actual. Si se detectase alguna carencia en este sentido, sería el momento idóneo para realizar una resolución, informándonos de los documentos que serían necesarios para llevar a cabo su tramitación y procediendo a su elaboración y presentación ante el organismo que tengan las competencias necesarias.
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