ISO 14001: Implantación y operación de un SGA
Sistema de Gestión Ambiental
Con el fin de implantar un Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO 14001, la dirección deberá asegurar en todo momento la disponibilidad de recursos que permitan establecer, implementar, mantener y mejorar el Sistema de Gestión Ambiental. Por recursos se puede entender, dependiendo de la madurez del sistema, recursos humanos, conocimientos especializados, equipos de medida y control, contratación de servicios externos, servicios financieros, etc.
Este apartado de la norma cobra mucha importancia, ya que en él se puede apreciar el verdadero interés de la dirección en el Sistema de Gestión Ambiental.
Los puestos relevantes, desde el punto de vista del Sistema de Gestión Medioambiental, tienen que estar definidos documentalmente y con detalle por parte de la dirección de la organización. La dirección definirá uno (en el caso de pequeñas o medianas empresas) o varios representantes (en el caso de grandes o complejas organizaciones), los cuales, independientemente de otras responsabilidades dentro de la organización, tendrán perfectamente definidas y documentadas sus funciones, responsabilidades y límites de autoridad para:
- Asegurar día a día que el sistema sigue siendo conforme al modelo de esta norma internacional.
- Informar a la dirección sobre el grado de aceptabilidad con que funciona el sistema, para que ésta, durante el proceso de revisión, pueda incluir mejoras.
Es importante que, además de definir correctamente las responsabilidades y funciones clave del SGA, la alta dirección comunique esto a todas las personas que trabajen en la organización o en su nombre.
Por otra parte, la organización debe realizar las acciones de sensibilización y formación necesarias para que todo el personal asuma sus funciones en el desarrollo del Sistema de Gestión Ambiental.
Los empleados o cualquier persona que realice tareas para la organización deben poseer los conocimientos necesarios sobre los impactos ambientales que puedan causar, para poder actuar correctamente en todo momento. Para ello es necesario que el personal haya recibido una formación adecuada.
La totalidad de los empleados de la organización deben ser conscientes de la importancia de cumplir todas las obligaciones del Sistema de Gestión Medioambiental, de los beneficios para el medio ambiente derivados de sus actuaciones, de las consecuencias de no hacerlo y de su papel como elemento integrante del sistema.
No todos los puestos de trabajo son iguales, existiendo los que se conocen como puestos clave. Según el nivel de responsabilidad en las decisiones a tomar o las actividades que puedan realizar en relación con impactos ambientales la organización identificará esos puestos clave, cuya formación será más específica.
Será necesario identificar todas las necesidades de formación relacionadas con los aspectos ambientales y el propio SGMA, y analizar si las personas necesitan conocimientos y experiencia específica para desempeñar sus puestos.
La organización debe facilitar la formación que identifique como necesaria para eliminar los impactos ambientales evitables y debe mantener los registros asociados.
La organización, en el desarrollo de este apartado de la norma, ha de contar con una sistemática documentada que dé respuesta a:
- La forma de identificar las necesidades de formación del personal.
- La forma de documentar los métodos de formación elegidos para cumplir con las necesidades detectadas y su alcance.
La organización se encargará, además de definir los requisitos de formación y experiencia requerida para la realización de funciones que puedan influir en la gestión ambiental, asegurándose de que el personal que ocupa esos puestos efectivamente cumple con los requisitos.
A los empleados o personas que trabajen en nombre de la organización, se les debe comunicar:
- La política ambiental y la importancia de mantener una conformidad con ella y con los procedimientos y requisitos del Sistema de gestión Medioambiental.
- Los aspectos ambientales significativos, los impactos reales o potenciales asociados con s trabajo y las ventajas ambientales derivadas de su comportamiento,
- Su responsabilidad dentro del SGA.
- Las consecuencias derivadas de la falta de cumplimiento de los procedimientos.
De esta forma, cada empleado sabrá en todo momento qué tiene que hacer en relación con la gestión ambiental de la organización, pudiendo verificarlo, comprobarlo e incluso corregirlo.
La organización, para poner en práctica los contenidos de este apartado de la norma, puede elaborar un plan de formación que le ayude a llevar un control de las actividades formativas indicando los objetivos, tipos de formación, recursos, colectivo receptor, la periodicidad de la actuación, los plazos de consecución y las fechas de control y seguimiento.
La formación puede provenir de diferentes fuentes. Entre los métodos de formación más destacados están los relacionados con el puesto de trabajo (formación directa por un superior o mediante rotación de oficios de igual nivel y responsabilidad) o con los externos (sustitución temporal y conferencias, cursos, seminarios, etc.).
La organización debe establecer las vías de comunicación necesarias para asegurar que toda la información relacionada con sus aspectos ambientales y con el propio Sistema de gestión Ambiental se transmite adecuadamente a todas las partes interesadas.
En este punto existen dos tipos de comunicación en la organización: la interna y la externa. Ambos tipos de comunicación deberán quedar plasmados en uno o varios procedimientos, teniendo en cuenta la comunicación interna entre las diferentes áreas, departamentos, accionistas, etc. de la organización y la externa entre las partes interesadas (sociedad, Administración, etc.), considerando el alcance de ésta.
Para que la información de carácter ambiental llegue a quien la precisa a fin de decidir o actuar dentro de una organización, se deben prever y hacer funcionar métodos de comunicación interna.
El procedimiento o los procedimientos que la organización desarrolle para cumplir con este objetivo deberán incluir el mecanismo por el cual la organización comunica internamente, a todos los niveles, la información relativa a los aspectos ambientales y el Sistema de Gestión Ambiental. Además, se deberá indicar cómo se conservarán evidencias de esta comunicación, las cuales pasarán a ser registros del sistema.
Software para un Sistema de Gestión Ambiental
El Software ISO 14001 facilita el control, gestión y automatización del Sistema de Gestión Ambiental de una manera correcta y eficaz. Posibilita soluciones muy completas a los requisitos de la norma ISO 14001.