Las claves para conseguir el éxito con la norma ISO 14001 versión 2015

Norma ISO 14001 versión 2015

La norma ISO 14001 versión 2015 fue publicada, pero las organizaciones todavía se puede beneficiar del certificado en ISO 14001 2004. Las empresas se deben ir preparando para realizar la transición de la norma ISO 14001 2004 a la norma ISO 14001 versión 2015, es decir, planificar como encajarán los cambios en su Sistema de Gestión Ambiental.

Con la versión definitiva publicada, existe un periodo de tres años para realizar la transición en el que se deberá adaptar su Sistema de Gestión Ambiental a los nuevos requisitos en las visitas de seguimiento y renovación. A partir del primer semestre del año 2016 se comenzarán a emitir certificados en la norma ISO 14001 versión 2015. Durante el primer año de vigencia se puede elegir a la hora de auditar su Sistema de Gestión Ambiental entre la ISO 14001 2004 o la norma ISO 14001 versión 2015. La fecha límite para actualizar su sistema de gestión será en septiembre de 2018. Al cambiar la versión se mantendrá la fecha de renovación de su ciclo de certificación.

Las principales novedades de la nueva norma ISO 14001 versión 2015 se pueden resumir en los siguientes puntos:

• Contexto de la organización: se busca una mayor implicación de los grupos de interés, considerando como parte interesada toda persona u empresa que pudiera ser afectada por una decisión o actividad desde el punto de vista ambiental. La empresa deberá: identificar todas las partes interesadas que sean relevantes como los trabajadores, los clientes, los proveedores, los vecinos, los grupos ecológicas, etc.; deberá determinar y entender las necesidades y expectativas de la organización; incorporar todos los requisitos de la estrategia ambiental de la empresa y en el diseño del Sistema de Gestión Ambiental. Se debe incorporar el concepto de Responsabilidad Social, según los principios que rige la norma ISO 26000, aspecto diferenciador de las empresas que se encuentran de actualidad.
• Liderazgo: la implementación del Sistema de Gestión Ambiental tiene que ser una decisión estratégica para la empresa. Se espera que exista cierto liderazgo y compromiso por la alta dirección durante la planificación estratégica ambiental, apoyando a las personas claves para el desarrollo del Sistema de Gestión Ambiental. Se amplían los compromisos que se deben incluir en la política con los conceptos más actuales como el cambio climático, la biodiversidad y la utilización sostenible de todos los recursos necesarios.
• Concepto de riesgo y oportunidades: se enfatiza que la empresa deberá planificar y establecer cuáles son sus riesgos y oportunidades, además de establecer todos los objetivos planificando como conseguirlos. El análisis y la evaluación del riesgo como efecto de la incertidumbre será fundamental. Una empresa debe conocerse bien a sí misma y el contexto en el que se desarrolla toda la actividad. Solo así se pueden detectar todos los riesgos que pueden afectarle previniendo y reduciendo los posibles efectos que no son deseados. Se debe reformar el carácter preventivo del Sistema de Gestión Ambiental. Se une el concepto riesgo y oportunidad como desviaciones potenciales sobre lo esperado, desviaciones negativas sobre lo que se esperaba y desviaciones positivas respectivamente.

• Ciclo de vida y cadena de valor: se deben acertar las posturas del reglamento EMAS, durante la identificación y evaluación de todos los aspectos ambientales que deben incluir un análisis del ciclo de vida y el control de la cadena de valor. El Sistema de Gestión Ambiental incluye todos los procesos anteriores y posteriores a los principales procesos de la cadena de producción. Esto supone un mayor conocimiento técnico de todos los conceptos que utiliza la norma ISO 14001 versión 2015 durante la implementación del Sistema de Gestión Ambiental.
• Control de documentos: desaparecen todos los requisitos que se relacionan con el control de los documentos y los registros que se incorporan en las nuevas tecnologías para la documentación del Sistema de Gestión Ambiental. Sin embargo, se deberá controlar la documentación en versión papel.
• Evaluar el desempeño ambiental: se refuerza el proceso asegurándose de que se conoce el nivel de cumplimiento de cada objetivo, además de la necesidad de mejora real en el desempeño ambiental de la empresa. Una vez más, trata de acercarse a la planificación del Reglamento EMAS, propone un mayor y mejor uso de los diferentes indicadores en la evaluación del desempeño ambiental. Se aproximan a su equivalente, se reclama un mayor cumplimiento de la norma ambiental y otros requisitos voluntarios externos. La empresa debe comunicar el enfoque y el mecanismo definido para conseguir el cumplimiento legal, profundizando más en cómo se puede demostrar el compromiso que existe de cumplimiento.
• Enfoque a procesos y mejora continua: se incluyen ciertos conceptos, hasta ahora desarrollado sólo por ISO 9001, en el apartado del control operacional. Desaparece el concepto de acción preventiva, ya que toda la norma en sí misma es preventiva, por lo que se enfoca en la identificación permanente de los riesgos y las oportunidades de mejora. La intención del cambio es la búsqueda de un Sistema de Gestión Ambiental con carácter preventivo, identificando todos los problemas desde dentro hacia fuera de la empresa.

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