Ciclo de vida, uno de los cambios más importantes de ISO 14001:2015
Ciclo de vida
Una vez más volvemos a recordar que el fin de ISO 14001:2004 se encuentra próximo. En septiembre de este 2018 todas esas certificaciones serán anuladas y tendrán que obtener la norma ISO 14001:2015.
Como uno de los cambios principales que se han introducido en esta nueva versión de la norma, es la necesidad de que las empresas u organizaciones adopten un enfoque de ciclo de vida. Este se debe aplicar a la hora de analizar los aspectos ambientales derivados de la actividad empresarial, productos y servicios y aquellos en los que podría influir. Este cambio lo podemos encontrar en el apartado 6.1.2 de la norma. Como se indica en la norma, no es necesario realizar un estudio de análisis de ciclo de vida extremadamente detallado.
Lo que sí es necesario es reflexionar detenidamente sobre las etapas del ciclo de vida que puedan estar controladas o influenciadas por la organización.
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¿A qué nos referimos con adoptar un enfoque de ciclo de vida?
Adoptar un enfoque de ciclo de vida por parte de una organización implica lo siguiente:
- Que la organización realice controles para verificar que se cumplen los requisitos ambientales desde la fase de diseño hasta el desarrollo del producto o incluso el transporte, es decir, todas las fases en las que la empresa pueda controlar o influir.
- Piense y compruebe que los productos o servicios que adquiere cumplen con los requisitos ambientales.
- Que la organización informe a los proveedores e incluso a los consumidores finales los requisitos ambientales.
Siguiendo estos tres pasos, conocerá exactamente el papel del ciclo de vida de los productos y servicios derivadas de sus actividades. No importa que sea fabricante, distribuidor, transportista, gestor de residuos… siguiendo esos pasos, su organización dispondrá de control e influencia sobre todas las actividades relacionadas con la compra de materias primas, diseño, producción, transporte y el fin de los productos y servicios. De esta forma, la empresa tendrá la posibilidad de tomar decisiones que reduzcan o eliminen los impactos negativos y favorezcan los positivos.
Con la versión anterior de la norma, las empresas solo se centraban en las partes que influían directamente con la actividad de la empresa. Por ejemplo, si una empresa se dedicaba a producir muebles y disponía de la versión anterior de la norma, solo se centraba en los impactos de esa actividad y no en otras actividades como la compra de madera. No obstante, con el nuevo enfoque de ciclo de vida se tiene en cuenta todo lo relacionado directa e indirectamente con la organización.
¿Enfoque o análisis de ciclo de vida?
Hemos mencionado que, con el enfoque de ciclo de vida, se pueden identificar todos los impactos tanto positivos como negativos para intentar reducirlos o fomentarlos según proceda. Sin embargo, ¿cómo sabemos que estas medidas que tomamos reducen o fomentan estos impactos? Para ello, hay que dar un paso más y pasar del enfoque al Análisis del ciclo de vida.
¿Cómo empezar un análisis del ciclo de vida en una organización o de un producto?
En general, lo más común es que el análisis de ciclo de vida esté relacionado con el cálculo de la huella ambiental que producen los productos y servicios. Aunque hoy en día, poco a poco también se incluye este análisis a la organización completa y así incluir todos los productos y servicios de los que disponga. Con esto se consigue identificar cuantitativamente los aspectos ambientales más importantes, realizar un seguimiento de los resultados ambientales durante un periodo de tiempo y así estimar las posibles consecuencias ambientales y la forma de actuar de la empresa dependiendo de ellas.
Por otra parte, al tener en cuenta el análisis de ciclo de vida de un producto o servicio, nos centramos más específicamente en estos, es decir, podemos identificar los puntos críticos y orientar la toma de decisiones para reducir estos puntos críticos. Así, la empresa puede comprobar el papel que sus actividades juegan en el ciclo de vida de ese producto.
Para terminar, nos gustaría darles un consejo. Si su organización se está pensando pasar del enfoque al análisis de ciclo de vida, lo recomendable es elegir en primer lugar el análisis de ciclo de vida de organización en lugar del de producto o servicio. Esto se debe, a que de este modo la organización tendrá una visión general y rigurosa de cuáles son los aspectos ambientales más significativos de la misma. Además, pueden reorientar su sistema de gestión ambiental. Sin embargo, lo más importante es realizar este paso de enfoque a análisis, ya que no solo se recopilarán datos para obtener mejores resultados, sino que se fomentará la creatividad e innovación a la hora de reducir la huella ambiental que produce la organización.