El sector agrícola en centroamérica: cambio climático y fenómenos migratorios
Cambio climático
Los efectos negativos del cambio climático son padecidos mayoritariamente por los países tropicales y subtropicales, altamente vulnerables frente a fenómenos meteorológicos, tales como huracanes, inundaciones y sequías, en donde generalmente los niveles de pobreza y de inseguridad alimentaria son elevados. Tal es el caso de las regiones mesoamericanas y Caribe. No obstante, el tema del cambio climático ha recibido poca atención en la agenda de políticas públicas del sector agropecuario. Así lo evidencia, en el ámbito político, la prioridad que ha tenido el tema en reuniones de ministros de agricultura.
El clima es la principal fuente de riesgo para manejar en la agricultura, desde sus inicios. El desarrollo de la agricultura ha sido un proceso de adaptación al clima. La agricultura es un sector estrechamente vinculado a los recursos naturales, sobre todo al agua, suelo y diversidad. Así como con la parte socioeconómica, la cual demanda sus productos. Por lo que los cambios en el clima son fundamentales para el desarrollo de la agricultura. La diversidad está asociada tanto a la variedad de zonas climáticas en que se desarrolla la agricultura, como al tipo de agricultura que se practica, la cual abarca desde actividades de subsistencia hasta la agricultura comercial orientada a la exportación, con grandes variaciones en el tamaño de las explotaciones.
Centro américa, la región más afectada.
Es Centroamérica una de las regiones más afectadas por el cambio climático. Algunos factores como su ubicación geográfica y la deforestación colocan a América Central en una situación de vulnerabilidad frente a este aspecto que genera fenómenos naturales cada vez más feroces como huracanes y otros accidentes.
Centroamérica es responsable de menos del 0,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero es el «punto caliente» más prominente de los trópicos y emerge como la zona más vulnerable al impacto del cambio climático, según una investigación sobre el impacto del calentamiento realizada por el Estado de la región.
Más de 3.5 millones de personas están actualmente sufriendo las consecuencias de una crisis humanitaria en el Corredor Seco de Centroamérica. Los períodos cada vez más extensos de sequía, las lluvias torrenciales y las inundaciones, los deslaves y las plagas como la roya del café, han afectado seriamente las cosechas; los niveles de desnutrición crónica están aumentando y los precios de los productos básicos continúan elevándose. Se requiere acción inmediata para contrarrestar esta situación.
En los últimos años, Estados Unidos ha asignado decenas de millones de dólares en ayuda para los agricultores de América Central, incluidos los esfuerzos para asesorarlos en el proceso de adaptación a los cambios de clima.
Pero el presidente Donald Trump ha prometido cortar toda la ayuda de su país a Honduras, Guatemala y El Salvador debido a lo que él define como su incapacidad para frenar el flujo de migrantes hacia el norte.
Los cultivos más sensibles son caña de azúcar, yuca, maíz, arroz y trigo. Maíz, frijol y arroz son los cultivos más importantes del istmo. Aunque la región cuenta con dos millones de pequeños productores de granos básicos, hay una alta concentración en agricultura de subsistencia y cultivos vulnerables al fenómeno.
¿Como afecta el cambio climático a las compañías?
El fenómeno de la globalización y la gradual liberalización de los mercados del sector agropecuario a nivel mundial provocan que los países latinoamericanos pretendan ponerse a la altura aumentando la productividad y la competitividad internacional de sus productos, en consonancia con un modelo de crecimiento económico basado en la búsqueda de beneficios a corto plazo.
Los fenómenos climáticos que afectan a las compañías que operan en este sector en latinoamérica provocan que en muchos aspectos algunas empresas compitan con desventaja. Esto ocurre sobre todo en las compañías nacionales o locales que solo operan en esta zona. Si esta sufre daños por cuestionas climáticas, su producción se verá afectada. Las grandes multinacionales en cambio cuentan con la posibilidad de llevar su negocio a otra zona climáticamente menos desfavorecida.
Contar con un sistema de gestión medioambiental puede ser clave para que las compañías agrícolas puedan llevar a cabo una mejor planificación y gestión de su producción.
No cabe duda de que el cambio climático es uno de los riesgos más importantes que acechan a las compañías en la actualidad.
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