¿Cómo pensar con base a riesgos en ISO 14001?
Riesgos
Uno de los principios fundamentales para que una organización implante un Sistema de Gestión Ambiental, es la mejora continua, una de las bases de la norma ISO 14001. Este es uno de los puntos más confusos, puesto que, es difícil averiguar cuál es la mejor forma de trabajar para obtener los beneficios de una mejora continua.
Mejora continua en la norma ISO 14001.
Este concepto se utiliza para identificar la mejora sistemática en diferentes procesos dentro del Sistema de Gestión Ambiental, con el objetivo de proporcionar mejoras en general. Evidentemente, esperamos que todos los procesos sean mejorados constantemente, por lo que, la mejora continua se utiliza para planificar, supervisar y realizar mejoras en algunos procesos que, tras identificarlos, se considera que podrán ofrecer una mejora.
Existen muchas formas de programar la mejora continua dentro de un SGA, pero, dos de los principales procesos identificados para esta tarea son la utilización de los objetivos ambientales y el pensamiento basado en el riesgo.
Objetivos ambientales.
La utilización de objetivos ambientales se encuentra destinada a ofrecer mejoras en los procesos.
Un ejemplo de esto, sería, el hecho de que una empresa decida reducir su consumo de papel para utilizar menor cantidad y facilitar así los requisitos de reciclaje del papel. Durante los seis primeros meses se establece el objetivo de reducir en un 30% el uso de papel, para ello, se inicia un programa con varias actividades para conseguirlo, como que, a partir de ese momento, los ordenadores e impresoras elijan la opción de impresión a doble cara.
A medida que estos objetivos ambientales se van cumpliendo en la empresa, la mejora del Sistema de Gestión Ambiental se consigue al necesitar menor cantidad de recursos como papel y generar menos residuos.
Pensamiento basado en riegos.
Aunque el riesgo siempre ha estado presente, el pensamiento basado en riesgos en el contexto de los nuevos estándares ISO es mucho más notorio y esencial. Las normas de calidad, ambientales, y de salud o seguridad en el trabajo le han asignado un papel relevante a tener en cuenta durante la implementación de procesos y la planificación de actividades.
El pensamiento con base a riesgos de los nuevos estándares ISO como ISO 14001:2015, insta a las organizaciones a aplicarlo en sus procesos.
Hasta la versión anterior de la norma ISO 14001, el pensamiento basado en riesgos se conocía con el nombre de “acción preventiva”, identificándose un problema que puede ocurrir durante un proceso antes de que este suceda. En ISO 14001:2015, la acción preventiva es sustituida por el concepto de pensamiento basado en riesgos, que, viene a ser lo mismo, pero, con la novedad de que no solo se limita a identificar impactos negativos, sino que permite identificar también oportunidades.
¿Dónde encontramos el pensamiento basado en riesgos?
Podemos encontrarlo en cuatro puntos diferentes:
- El contexto de la organización debe establecerse durante los primeros pasos que efectuamos para implementar un SGA basado en la norma ISO 14001. Desde este momento, se empieza a considerar el pensamiento basado en riesgos.
- La Alta Dirección de la organización debe abordar los riesgos y las oportunidades que podrían afectar al sistema, pensando en tratar los riesgos de forma preventiva.
- En la sección de planificación de la norma, se hace referencia a la obligación que tiene la empresa de identificar los riesgos y crear planes para tratarlos.
- ISO exige que se implementen controles para las acciones de planificación, pensando en la prevención de riesgos.
Un ejemplo del funcionamiento basado en riesgos puede ser:
Para que las aguas residuales puedan ser liberadas en el sistema de alcantarillado municipal, se debe realizar un tratamiento para conocer su composición química. Al hacer esto, se descubre que existe el riesgo de que, durante el tratamiento, pueden producirse errores y esto conduciría a la no conformidad legal y la contaminación de la red de saneamiento.
Una investigación sobre este riesgo determina la causa del problema potencial, que, se encuentra tal y como se pensaba, en el proceso del tratamiento al depender de un operario que realiza la medida correcta de las aguas residuales.
Como solución para abordar este riesgo, se llega a la conclusión de que lo mejor es instalar un sistema que lleva a cabo una prueba automática para determinar la composición química de las aguas y agrega la cantidad correcta del tratamiento de los residuos antes de su eliminación.
¿Es lo mismo el pensamiento basado en riesgos y la gestión de riesgos?
La respuesta a esta pregunta es, que, a pesar de tener muchas similitudes, y, en esencia podrían ser lo mismo, no lo son.
La gestión de riesgos se enfoca principalmente en eliminar los riesgos, tolerarlos o reducir sus efectos negativos como medidas reactivas, es decir, una vez que el riesgo es evidente, mientras que, el pensamiento en base a riesgos considera todos los riesgos posibles, incluso aquellos que no han sucedido, o, que ni siquiera han estado expuestos a la organización como una forma eficaz de prevenirlos y evitar su aparición.
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Otra de las grandes ventajas que nos dan los programas informáticos es poder vincularles un plan de acción u objetivo a esos aspectos que aparecen como significativos con el fin de reducir o mitigar los impactos y riesgos que puedan generar en la organización.
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