¿Protege realmente la legislación ambiental al medio ambiente?
Medio ambiente
El estándar más conocido de todas las normas ISO, es la norma ISO 14001. Esta norma es un estándar internacional para la Gestión Ambiental que comenzó a estar vigente en el año 1996. Apareció gracias a la buena acogida que recibió la norma ISO 9001. Y vino a revolucionar la calidad en los relacionado con el medio ambiente.
Lo importante de esta norma es que ofrece respuestas a las demandas de todas las partes interesadas. Es decir, tiene un carácter multidimensional que la convierten en una norma práctica y bastante eficiente.
Por otro lado, la norma ISO 14001 cuenta con cuatro fases de implementación:
- Planteamiento: en la que se deciden todos los objetivos, medios, tiempos, acciones.
- Implantación: que es la parte activa tras la fase de inicio previa.
- Verificación: cuando comparamos las dos fases anteriores.
- Fase de mejora: se toman acciones necesarias para poder ofrecer las desviaciones registradas en la gestión ambiental.
Es fácil apreciar que se trata de un ciclo de mejora continua, donde se empieza por conocer el medio ambiente de la empresa y se continua siempre hacia adelante para minimizar el impacto negativo de la organización en el medio ambiente, además de cumplir con todos los requisitos que exige la ley.
El Sistema de Gestión Ambiental que se implementa en la organización con esta norma sirve para varias cosas. Para comenzar, se establecen políticas internas, de manera que hay cambios que mejoran la estructuras, los procesos, la gestión y la forma de aprovechar lo recursos naturales. También es una forma de tener seguridad de que se está haciendo de forma correcta el trabajo. Y es que esta norma se creó con el trabajo de 207 técnicos con amplios conocimientos del ámbito ambiental.
La norma ISO 14001 ayuda a tener un lenguaje común en temas ambientales y resulta una excelente ayuda para mejorar la imagen de las organizaciones y su apertura a mercados internacionales.
La existencia de las normas internacionales es clave para el cuidado del medio ambiente. Su implantación beneficia de forma notable a las empresas a nivel de marketing y de gestión de procesos. Además, abre las puertas a nuevos centros de comercio, a nuevas ideas y a una innovadora concepción del espacio en el que funcionan y se desarrollan.
¿Protege realmente la legislación ambiental al medio ambiente?
La legislación ambiental es la protagonista en el apartado 6.1.3 y el 9.1.2 de la ISO 14001 2015, por lo que, si contamos con un Sistema de Gestión Ambiental certificado en nuestra empresa, deberemos cumplir con los requisitos legales que nos aplican en función de los aspectos ambientales que tengamos, implantado los cambios necesarios para satisfacer los requisitos y evaluando de forma periódica nuestro cumplimiento.
Conocer la legislación que regula cada área del medio ambiente siendo una competencia esencial para cualquier profesional dedicado a la gestión ambiental de la organización.
Que sea un requisito de los estándares de gestión no significa que, si tu empresa no está certificada en gestión ambiental, no tengas que tener en cuenta la legislación a la hora de llevar a cabo tus actividades.
Hay normativa ambiental que se puede aplicar a todos los ámbitos de nuestra vida y como es bien sabido, el desconocimiento no exime de su cumplimiento.
Tampoco nos podemos escudar en nuestra falta de formación en Derecho, ni lo complicado de la palabrería legal, que puede ser un léxico complicado de entender para el ciudadano de a pie, es poco amigable y puede ser que cualquier término cambie el entendimiento de los requisitos, no queda de otra que adaptarse a la jerga para entender nuestros deberes y derechos en la materia.
¿Qué entendemos por legislación ambiental?
La legislación ambiental es un complejo conjunto de normas que regulan la interacción del ser humano y el resto de los componentes del medio ambiente natural, con el objetivo de reducir los impactos de la actividad humana, tanto en el medio natural como en la humanidad misma.
La normativa puede dividirse en dos líneas principales de actuación:
- Controlar la contaminación
- Conservar los recursos y la gestión
También deberemos tener en cuenta que muchas leyes que no son exclusivamente “ambientales” o su principal objetivo no es el medio ambiente puede contener importantes componentes del medio ambiente e integran las decisiones de política ambiental, como puede ser la normativa de actividades empresariales, o de mantenimiento de instalaciones.
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