La ISO 14001 como potenciador de ciudades sostenibles e inteligentes

ISO 14001

Las medidas de confinamiento y reducción de la movilidad impuestas para limitar la expansión del coronavirus tuvieron un impacto positivo en la mejora de la calidad del aire y la reducción del ruido de la ciudad. Durante la primera semana de confinamiento se redujeron los niveles de dióxido de nitrógeno entre un 40% y un 55%.

Muchas ciudades ya habían implantado medidas para disuadir el uso de vehículos privados. Por ejemplo, minimizando los carriles de circulación o implantando zonas de bajas emisiones que limitan la circulación a los vehículos más contaminantes.

Se aprovecha el periodo de confinamiento para acelerar cambios que ya habían sido diseñados de forma previa.

Servicios de movilidad compartida

En este contexto, los servicios de movilidad compartida aparecen como una buena alternativa a la utilización del coche privado. Entendemos por movilidad compartida tanto la utilización de vehículos compartidos como el hecho de compartir un trayecto.,

La contratación de los servicios se hace mediante el móvil, conectándose a una página web o bajándose una aplicación. Han surgido gracias al desarrollo de las tecnologías de comunicación, internet y la irrupción de la economía colaborativa.

En los últimos años, hemos visto cómo los servicios de bicicleta, motos o patinetes compartidos iban ganando adeptos. Pero el sustituto real al coche privado serán los servicios en los que se comparte el trayecto en coche o en los que se comparte el vehículo.

Los servicios se basan en compartir desplazamientos tienen dos modalidades; entre particulares, conocido como P2P o de empresa a particular, llamado B2C.

• Servicio P2P: conocidos por el término inglés ride-sharing, el propietario del coche propone compartir, total o parcialmente, una ruta a cambio de una compensación económica. En España operan diferentes plataformas que gestionan el proceso y el pago a cambio de una comisión.
• Servicio B2C: conocidos como shared ride-hailing, funcionan como taxis, pero comparten trayectos con otras personas. Los usuarios, mediante una plataforma, indican el destino, y si hay algún trayecto contratado cerca de este, se le propone compartir el trayecto y los costes del desplazamiento.

Shared ride-hailing

El shared ride-hailing puede reducir considerablemente el tráfico en la ciudad. Un estudio reciente muestra que el 98% de la demanda de taxis en Nueva York se puede cubrir con 2000 vehículos con una capacidad para transportar 10 personas o con 3000 vehículos con capacidad para 4. Esto supone que se necesitan solo el 15% o el 20% de la flota actual, con coches de 10 plazas o 4, de forma respectiva.

Por otro lado, si se integra el shared ride-hailing con el trasporte público se puede ofrecer una opción de transporte de forma eficiente en zonas de la ciudad en la que la oferta de transporte público no es adecuada. También se puede utilizar para acercar a los usuarios de barrios alejados hasta una parada de metro, tren o ferrocarril o para reforzar el servicio de transporte nocturno.

Además, de estos servicios son una forma ágil de incrementar la capacidad de trasporte en momentos de máxima demanda.

Más económico que tener coche

Los servicios que se basan en la utilización de uso de coche compartido, ya sea por horas o minutos, también se ofrecen en distintas modalidades.

Los coches de uso compartido pueden ser de particulares, que los ponen a disposición de los usuarios mediante una plataforma o de una organización. la organización de car-sharing pueden ofrecer la posibilidad de recoger el coche en un punto y dejarlo en otro o recogerlo y dejarlo en el mismo punto.

La contratación de estos servicios se hace mediante una plataforma o aplicación, en la que la persona debe registrar sus datos y la licencia para conducir. Una vez os documentos son validados por la compañía, los servicios ya se pueden contratar. El pago corresponde al tiempo de uso o kilómetros recorridos.

Una de las ventajas de este servicio es el coste. Es mucho más barato contratar el servicio de car-sharing cuando se necesita un coche que comprar y mantener un coche que pasa cerca del 95% del tiempo aparcado. Además, el usuario no tiene que preocuparse por encontrar aparcamiento, ya que suelen existir acuerdos entre las organizaciones proveedora del servicio y las que ofrecen aparcamientos.

Car-sharing o movilidad compartida

Un estudio que se ha realizado en Estados Unidos, donde el uso de car-sharing se encuentra más introducido, muestra que cada coche compartido puede reducir la necesidad de 9 a 13 coches privados.

Pero para que sea una alternativa viable a la compra de un coche, el servicio debe estar operativo tanto dentro de la ciudad como entre ciudades y pueblos, de esta forma el usuario puede desplazarse a diferentes puntos sin tener que devolver el coche en el mismo lugar en el que se recogió. En la mayoría de casos esto aún no es así.

Los servicios de movilidad compartida pueden ser una alternativa al uso del vehículo privado, además de un refuerzo del transporte público en zonas de la ciudad en la que no están bien comunicadas. Se requiere que los servicios se encuentren bien dimensionados y accesibles para que sean una alternativa atractiva. Pero también es necesario un cambio en la mentalidad de los usuarios de coches privados.

Las dudas se disiparán a largo plazo

Aunque existe cierta controversia sobre si este tipo de servicios realmente van a eliminar coches de la ciudad o si van a añadir aún más, se puede decir que las dudas se disiparán a largo plazo, cuando estos servicios se encuentren popularizados. Se estima que una minimización del 10% en el número de coches privados puede duplicar la demanda de transporte público, por lo que los beneficios ambientales serán notables.

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