El sector eléctrico se dirige hacia la transición energética
Transición energética
La transición energética es uno de los principales retos que se deben afrontar cuando se plantea la problemática del cambio climático. Esto es así ya que los riesgos y peligros derivados de esta amenaza medioambiental son cada vez mayores y más acentuados.
La transición energética, en este sentido, se plantea como un evento que traerá fuertes implicaciones en el sector de la energía eléctrica en un futuro muy próximo. Para llevar a cabo dicha transición, estará en manos del sector eléctrico y de las compañías eléctricas el llegar a reducir en grandes cantidades las emisiones de gases efecto invernadero que se expulsan a la atmósfera.
Con el fin de conseguir unos resultados realmente positivos y visibles para el medio ambiente se estima que es necesario que, en los próximos 9 años, de aquí a 2030, las emisiones se reduzcan en un 7% cada año hasta la fecha señalada. Para el año 2050 se plantea como objetivo el reducir las emisiones a 0.
Grandes objetivos
Este planteamiento de llegar a reducir la emisión de gases efecto invernadero por parte del sector eléctrico, con una meta planteada en el año 2050, debe establecer grandes objetivos para su consecución. De este modo, cada vez más se plantean medidas para cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. Estos se establecieron no solo para el sector eléctrico, sino para todos los ámbitos industriales.
El sector eléctrico, más concretamente, en el último periodo comprendido entre el mes de junio de 2020 y el mes de mayo de 2021 ha aumentado en un 100% sus compromisos ambientales orientados a la transición energética. Todo ello, en base a criterios científicos.
Hacia la transición energética
Para poder contar con un suministro fiable a lo largo de los años, es de vital importancia que el sector eléctrico cumpla con los imperativos impuestos por el cambio climático. Este sector representa una serie de riesgos específicos y muy concretos para el medio ambiente.
Entre estos riesgos pueden destacarse los derivados del cambio climático, materializados en la agravación de fenómenos climáticos muy extremos. Estos implican inundaciones, ciclones y huracanes. A más largo plazo es posible que se dé el ascenso desmesurado de las temperaturas provocando intensas olas de calor y el aumento del nivel del mar como consecuencia del deshielo de los glaciares.
Tratando de mitigar todos estos impactos climáticos, surgen una serie de riesgos y oportunidades que aparecen como consecuencia de las modificaciones implementadas en los mercados, las políticas, la tecnología y la reputación de las empresas y organizaciones. En este punto se une la responsabilidad que cada uno de los actores ha de asumir a la hora de afrontar posibles litigios por las acciones ya pasadas, presentes y futuras. Esto hace mención a dichas ocasiones que hayan tenido una implicación climática, o cuya inacción en la materia haya provocado que se incumpla la legislación vigente en cada momento y lugar.
Además, se da la existencia de 4 retos fundamentales que derivan de la transición energética puesta en marcha por el sector eléctrico. Estos 4 retos se gestionarán de manera justa y de forma ordenada, porque no puede perderse de vista que de la sostenibilidad energética depende la disponibilidad de energía para la vida y el bienestar de todos.
Retos de la transición energética
El primero de los retos de la transición energética pasa por cumplir con todos los presupuestos y plazos de descarbonización marcados. En este sentido las compañías del sector eléctrico deberán ponerse una serie de objetivos con los que cumplir. Ello es así con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el corto, medio y largo plazo. Siempre sobre una base científica.
El segundo reto hace mención a la superación de las barreras estructurales que se plantean como consecuencia de los próximos acontecimientos climáticos importantes. En este sentido se plantean cambios importantes a nivel geopolítico.
El tercer reto se centra en la creación de nuevos sistemas que tenga el foco puesto en la transición. Esta transición energética cambiará la dinámica del mercado, ofreciendo diferentes modelos de negocio.
El cuarto y último reto pasa por crear confianza. En el camino de la transición energética se precisa de la voluntad de todos los actores. Eso sí, siempre con la iniciativa del sector energético de crear confianza, presentando planes sólidos y con rendimiento.
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