Cómo combatir el derroche de comida en las smart cities con la ISO 14001
ISO 14001
El desperdicio global actual de alimentos limita la sostenibilidad tanto en el aspecto agrícola, como comercial e individual. En este sentido, la norma ISO 14001 se convierte en un elemento fundamental para las empresas a la hora de afrontar desafíos ambientales. La mayor parte de los residuos de comida que se generan proceden de la fase de consumo y estos se pueden evitar en el 100% de las ocasiones. Cuando la comida se desecha, se incrementan las emisiones innecesarias de gases de efecto invernadero a la atmósfera, la deforestación y la explotación de recursos.
Por ello, es todo un reto abordar la cuestión del desperdicio de alimentos, asociado al hambre global. Mientras un gran número de personas se deshace de productos sin consumir semanalmente, otra gran parte de la población lucha por satisfacer sus necesidades de alimentación diarias. Gran parte del desperdicio de alimentos procede de las ciudades. En este sentido, la tecnología inteligente puede convertirse en un importante aliado para abordar el problema.
Desafíos del derroche de alimentos en las ciudades
Las áreas urbanas generan mayores cantidades de desperdicio de alimentos debido a la distancia existente de las regiones agrícolas. Cuando los alimentos frescos llegan a los restaurantes o los supermercados de una ciudad, la vida útil de los mismos es muy limitada o ya han caducado.
Otro factor que contribuye al desperdicio de alimentos en las ciudades es la mayor tasa de personas que se ven impulsadas a comer fuera de casa. Los establecimientos de restauración por lo general sirven porciones más grandes de lo normal, por lo que se generan cantidades mayores de sobras de los platos servidos.
Los desechos que se producen en las ciudades tienen como consecuencia una serie de efectos ecológicos adversos. El desperdicio de alimentos produce cerca del 6% de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera en todo el mundo. La agricultura, el procesamiento, el envasado y la distribución de los productos necesitan de combustibles fósiles, lo que genera contaminación atmosférica.
Los desechos alimentarios también representan una parte importante de la explotación mundial de agua dulce. El sector agrícola consume en torno al 70% del suministro mundial de agua. Por cada 1 kilo carne que se desecha, se están desperdiciando casi 50.000 litros de agua dulce.
Para hacer frente a los desafíos asociados con el desperdicio de alimentos se han desarrollado soluciones inteligentes. Mediante el uso de la Internet de las cosas o IoT (Internet of things por sus siglas en inglés), la energía limpia y la inteligencia artificial (IA), las ciudades pueden minimizar los desechos y los efectos ecológicos adversos derivados.
IoT frente a los residuos de alimentos
En la actualidad se han desarrollado dispositivos IoT para dar respaldo a las diferentes regulaciones de reducción de desechos de cada lugar. Dicho sistema lleva a cabo el procesamiento inteligente, monitoreando y clasificando los alimentos usados y vencidos de cara al compostaje de restos de alimentos.
Existen otros sistemas que utilizan el exceso de residuos generados en una ciudad para producir energía limpia.
Pérdida de energía
Algunas organizaciones en el interior de las ciudades recolectan aceite de cocina usado y grasa animal para reprocesarlos. Las empresas que se dedican al reciclaje de residuos le dan una segunda vida a la grasa de origen animal, reduciendo los desechos difíciles de descomponer. Los profesionales se valen de tecnología avanzada para convertir los residuos de este tipo en biodiesel.
El biodiesel derivado de residuos es significativamente más sostenible que las fuentes de energía convencionales. Durante la combustión, el biodiesel libera en torno a un 74 % menos de elementos contaminantes a la atmósfera, en comparación con los combustibles fósiles convencionales.
Convertir los desechos de alimentos en electricidad ayuda a frenar el crecimiento de los vertederos preservando los espacios naturales. También minimiza la dependencia de una región de los combustibles fósiles.
Construyendo smart cities para el derroche de alimentos
Cuando los profesionales de la construcción desarrollan smart cities o ciudades inteligentes, en la actualidad, ponen el foco en el impacto ambiental producido por el desperdicio de alimentos. La creación de una red de transporte eficiente puede fomentar el reciclaje y el compostaje y así reducir la contaminación atmosférica y superficial. También es posible reutilizar la energía producida a partir de desechos para alimentar los dispositivos IoT y de inteligencia artificial que respaldan las smart cities.
Software para ISO 14001
A lo largo de este artículo se ha reflejado la importancia de preservar el medio ambiente a través de la reducción de los desechos de alimentos. Una buena opción puede ser llevar a cabo la implementación de la norma ISO 14001 a través de la cual es posible eliminar o minimizar los impactos medioambientales derivados de la actividad empresarial. Al mismo tiempo mejorará la imagen de la empresa, consiguiendo mayores beneficios económicos.
Sin embargo, en ocasiones, es complicado implementar un Sistema de Gestión Ambiental. Por eso te recomendamos el Software ISOTools que te ahorrará tiempo y costos.
