¿Cómo evitar el greenwashing?
Greenwashing
El greenwashing o lavado verde es una práctica que consiste en comunicar mensajes que transmiten un impacto positivo hacia el medio ambiente pero que resulta siendo confuso e incluso falso. Cuando se referencia que hay prácticas que pueden resultar siendo falsas se alude a que el mensaje genera una imagen de que un producto o servicio que es bueno para nuestro planeta cuando sin embargo tiene más impactos negativos que positivos.
El greenwashing está muy presente hoy en día. Con el aumento de la concienciación de la sociedad y de las políticas y ayudas focalizadas en la sostenibilidad, es de esperar que las organizaciones traten de publicitar todo tipo de mensajes para presentarse como empresas verdes y obtener ventajas competitivas.
5 formas de evitar el greenwashing
En este artículo se describen 5 claves que pueden ser de utilidad a la hora de seguir unas buenas prácticas para identificar el greenwashing frente a lo que no lo es:
1. Información exacta y concreta
La información provista por las empresas y organizaciones debe de ser exacta y concreta. Términos como “sostenible” o “eco-friendly” resultan siendo muy ambiguos y difíciles de probar. El greenwashing puede materializarse en mensajes que exageran sobremanera los beneficios acerca del impacto de un determinado producto o servicio. Frente a esto, los mensajes deberían especificar de qué impacto se habla realmente, si se hace referencia al agua, a la contaminación atmosférica o a cualquier otro elemento de carácter ambiental.
Por ejemplo, hace tiempo que se habla de los bioplásticos, un término que da pie a la equivocación. Se trata de un mensaje confuso porque el uso del prefijo “bio” se identifica con un producto mucho más sostenible que el plástico, cuando realmente no lo es.
2. Información contrastada y medible
La información provista por las empresas deber estar contrastada y contar evidencias que la apoyen. Existen algunos métodos como el Análisis de Ciclo de Vida en la norma ISO 14001 u otros estándares internacionales.
Un ejemplo claro de greenwashing materializado en la falta de información contrastada y medible puede encontrarse en la publicidad de coches híbridos. Estos afirman contaminar menos, pero sin embargo no dicen cuánto. Además, en determinados casos esto puede ser falso. Los coches híbridos cuentan con dos motores, el eléctrico y el de gasoil o gasolina. Si se da un mayor uso al motor de combustión, se puede consumir más combustible ya que el coche pesa más al contar con dos motores.
3. Información relevante
Los mensajes emitidos por las empresas deben ofrecer información relevante. Además, si la información se muestra en comparación con otros productos o servicios, debe hacerse de manera justa y coherente para ofrecer información correcta y no sesgada.
Coca Cola es un caso de empresa que aporta información que no es relevante. Cuentan con numerosos mensajes sobre su intencionalidad de usar plástico reciclado en las botellas. Sin embargo, no se menciona que durante varios años se ha erigido como la empresa que más residuos plásticos genera.
4. Información accesible
Los mensajes provistos por las empresas en materia de sostenibilidad deben contener información suficiente, visible y accesible gratuitamente. Esto no tiene por qué ir obligatoriamente en el envasado de un producto o en un folleto del servicio. Esta información también puede encontrarse, por ejemplo, en plataformas web accesibles.
Por ejemplo, en los últimos años la industria del fast fashion ha emprendido una carrera hacia la sostenibilidad. En este sentido, las afirmaciones hechas por algunas grandes marcas acerca de su transición no son rastreables, lo que impide confirmar o contrastar esta información.
5. Información entendible
La información provista por las empresas debe aclarar a qué aspectos del producto o servicio hace referencia, usando un lenguaje comprensible y, en caso de utilizar etiquetas, aclarando su significado.
Volviendo al ejemplo del fast fashion. En el caso de Zara, cuenta con prendas que la etiqueta enuncia que el poliéster que contiene es 100% reciclado. Sin embargo, no se indica que la prenda solo cuenta con un 23% de poliéster y el otro 77% son fibras sintéticas no recicladas.
¿Cómo optimizar los Sistemas de Gestión de Medio Ambiente y Energía?
Como se ha planteado a lo largo del artículo, una empresa comprometida con el medio ambiente debe tomar medidas que cuenten con una trascendencia real. Por ello, este tipo de empresas debe contar con optimizar los Sistemas de Gestión de Medio Ambiente y Energía de manera integrada. De esta forma es posible mejorar los procesos que ayuden a conservar el medioambiente, promoviendo un consumo responsable y sostenible.
La implementación de estos sistemas puede optimizarse seleccionando una plataforma tecnológica adecuada. Para dicha función, la plataforma ISOTools es una herramienta cloud que ayuda a gestionar de manera eficaz a los requerimientos de las normas ISO 14001 e ISO 50001 eficazmente.