Residuos electrónicos, el gran reto en la gestión ambiental del siglo XXI
Residuos electrónicos
Los residuos electrónicos se convierten en unos de los principales problemas para la sociedad actual. ¿Por qué? La respuesta es sencilla, nuestra sociedad es cada vez más consumista y los equipos electrónicos cuentan con un menor tiempo de vida útil. Esto quiere decir que compramos nuevos dispositivos con mayor frecuencia y al tener estos un menor tiempo de vida útil, se generan cantidades de residuos electrónicos mucho mayores.
¿Qué provoca esta situación?
Los informes de la ONU más recientes indican que en todo el mundo se generaron 48,5 millones de toneladas de residuos electrónicos. Esta cantidad de residuos se traduce en unos 62.500 millones de dólares anuales por lo que al menos deberíamos plantearnos la forma en la que gestionaos estos residuos.
¿Qué consecuencias implica no reciclar los residuos electrónicos?
Además del despilfarre económico que supone una mala gestión de los residuos, la importancia va más allá. Esto se debe a los componentes por los que están formados los residuos. En general, muchos de ellos contienen mentales como plomo, cromo, cadmio arsénico, mercurio o antimonio. Esto quiere decir que, si no tratamos correctamente estos residuos, un simple elemento como una batería de un Smartphone podría llegar a contaminar hasta 50.000 litros de agua.
Según el Fondo Monetario Internacional, en el año 2018 se vendieron más de 1.500 millones de Smartphones y que el número actual de estos dispositivos supera los 4.900 millones de usuarios, lo que quiere decir que más de un 66% de la población cuenta con un dispositivo de este tipo. Acabamos de leer que una batería litio de un Smartphone corriente puede llegar a contaminar 50.000 litros de agua por lo que esto nos lleva a la siguiente pregunta, ¿somos conscientes del impacto medioambiental que producen estos dispositivos si no se gestionan adecuadamente? Las consecuencias podrían ser devastadores ya que no solo contamina su batería, sino que muchos de sus componentes también son dañinos para el medioambiente y teniendo en cuenta la evolución del mercado, no parece que su consumo vaya a reducirse en los próximos años
Reciclaje de Smartphones
No obstante, todos podemos colaborar a reducir este impacto en la mayor medida posible. ¿Quién no cuenta con un antiguo Smartphone en casa que ya no usa?
Para todo este tipo de personas, es importante que conozcan que hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil se pueden reutilizar si reciben el tratamiento apropiado para hacerlo.
Este estudio elaborado por Recycla, plataforma medioambiental y Recybérica Ambiental, también indicó que, de forma general, la mayoría de materias que se recuperan de los dispositivos móviles son un 65% de plástico, 25% de metales y el otro 10% irrecuperable son elementos como la fibra de vidrio. Estos dos primeros elementos que se recuperan se pueden volver a reutilizar en industrias electrónicas de nuevo y automovilísticas.
Para entender estos datos con cifras pasamos a un ejemplo. De un móvil con un peso de 100 gramos se pueden obtener 62 gramos de plástico (poliestireno, una mezcla de propileno acrilonitrilo butadieno estireno y policarbonato, entre otros), 25 gramos de metales (sobre todo cobre y aluminio) y metales preciosos recuperables en una pequeña cantidad (0,0008 gramos de oro plata y paladio).
Si tenemos en cuenta que 1 móvil son 100 gramos, 10.000 son una tonelada, por lo que las cifras de componentes que podríamos reutilizar pasarían a ser de 620 kilogramos de plástico, 250 kilogramos de metales y 8 gramos de metales preciosos.
Por lo tanto, es importantísimo reciclar este tipo de dispositivos, ya sea por motivos medioambientales como por motivos económicos (podemos conseguir dinero en determinados puntos por entregar nuestros antiguos dispositivos). Al mismo tiempo, cada vez se ofrecen más facilidades a la hora de reciclar, ya que las grandes superficies que comercialicen con electrodomésticos están obligadas a recoger los dispositivos que llevemos.
Curso transición ISO 14001:2015
Hemos aprendido que entre una de las muchas amenazas que acechan al medioambiente se encuentra la falta de reciclaje de residuos electrónicos ya sea por desinformación o simple pereza. Existen muchas medidas que podemos tomar para mejorar el medioambiente a nivel personal, sin embargo, también podemos tomarlas a nivel organizacional. El curso Transición ISO 14001:2015 nos enseñará todos los cambios que ha sufrido la norma en su versión anterior y llevará su empresa al encuentro de la mejora continua ayudando a reducir el impacto medioambiental.