De la mano de la norma ISO 14001, las empresas, en la actualidad pueden convertirse en un actor principal en la lucha contra el cambio climático. Esto es así debido a que son ellas las que originan un gran porcentaje de las emisiones perjudiciales que dan lugar al calentamiento del planeta.
El próximo viernes día 28 de enero se conmemora internacionalmente el Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre. Este día también se conoce y es referenciado como el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2.
La digitalización y sostenibilidad se han constituido como dos conceptos que necesariamente deben ir de la mano, junto con la tecnología. Esto ha quedado plasmado, en estos últimos dos años, en la difusión y expansión del teletrabajo.
La consecución de los ODS pasa por trabajar en alianza y de manera conjunta, constituyéndose estos elementos como una palanca vital en el camino. No puede perderse de vista, en esta línea, las diferentes alianzas entre el sector público y el sector privado o la colaboración multiactor.
Progresar en sostenibilidad se ha convertido en un pilar clave para la mayoría de las empresas y organizaciones en la actualidad. A este respecto, hay que tener claro cómo gestionarla, de manera tanto interna como externa, y cómo comunicarla.
Mediante la implantación de la ISO 14001 en las organizaciones es posible hacer de estos espacios lugares más sostenibles. En este sentido, una de las claves para integrar la sostenibilidad en la empresa u organización es identificar de forma adecuada las entradas, las salidas y los procesos.
La sostenibilidad y los procesos industriales, con anterioridad, se planteaban como términos antagónicos e incompatibles. Esta concepción ha ido cambiando progresivamente con el paso del tiempo.
La transición energética es uno de los principales retos que se deben afrontar cuando se plantea la problemática del cambio climático. Esto es así ya que los riesgos y peligros derivados de esta amenaza medioambiental son cada vez mayores y más acentuados.
La evaluación del impacto ambiental es un concepto que se desarrolla sobre el fundamento de una herramienta de protección ambiental. Esta evaluación fortalece la toma de decisiones en lo relativo a políticas, planes, proyectos y programas. Todo ello, apoyado por la institucionalidad, en función de las necesidades de los diferentes países.
La huella ecológica mide el área en hectáreas globales de territorio ecológicamente productivo. Esto hace referencia a cultivos, pastos, bosques y zonas pesqueras que harían falta para obtener los recursos que consumimos y absorber los desechos que se generan.
